La salud visual es esencial para el desarrollo y el bienestar de los niños. Una buena visión les permite aprender, jugar y participar en las actividades cotidianas. Por ello, es importante que los niños se sometan a una revisión visual anual.
¿Por qué es importante la revisión visual anual?
La revisión visual anual permite detectar problemas de visión que pueden pasar desapercibidos para los padres y los niños. Algunos de los problemas de visión más comunes en la infancia son:
- Miopía: dificultad para ver de lejos.
- Hipermetropía: dificultad para ver de cerca.
- Astigmatismo: dificultad para ver con nitidez objetos de cualquier distancia.
- Ambliopea: ojo vago.
- Estrabismo: desalineación de los ojos.
Estos problemas de visión, si no se detectan y se tratan a tiempo, pueden afectar al rendimiento escolar, al desarrollo social y a la calidad de vida de los niños.
¿Cuándo se debe realizar la primera revisión visual?
La primera revisión visual se recomienda realizarla a los 18 meses de edad. A esta edad, los niños ya pueden seguir instrucciones sencillas y realizar pruebas sencillas de visión.
A partir de los 3-4 años, se recomienda realizar una revisión visual anual. Esta frecuencia se puede reducir a cada 6 meses si existe algún factor de riesgo, como antecedentes familiares de problemas visuales o nacimiento prematuro.
¿Qué ocurre durante una revisión visual?
Una revisión visual completa incluye una serie de pruebas que permiten evaluar la agudeza visual, el campo visual, la motilidad ocular y la salud ocular general.
Las pruebas más comunes son:
- Agudeza visual: se mide la capacidad del niño para ver objetos pequeños.
- Revisión de campo visual: se evalúa la capacidad del niño para ver objetos en todas las direcciones.
- Motilidad ocular: se evalúa la capacidad del niño para mover los ojos de forma coordinada.
- Salud ocular general: se examinan los ojos del niño en busca de signos de enfermedades o problemas oculares.
¿Qué ocurre si se detecta un problema de visión?
Si se detecta un problema de visión, el médico o optometrista recomendará un tratamiento adecuado. El tratamiento puede consistir en el uso de gafas, lentes de contacto o cirugía.
Conclusión
La revisión visual anual es una parte importante de la atención médica de los niños. Es una forma sencilla de detectar y tratar problemas de visión que pueden afectar al desarrollo y al bienestar de los niños.
Consejos para preparar la revisión visual de tu hijo
- Habla con tu hijo sobre lo que va a ocurrir durante la revisión.
- Lleva a tu hijo a la revisión con tiempo suficiente para que se sienta cómodo.
- Si tu hijo tiene alguna preocupación o pregunta, háblalo con nuestros expertos.
En Óptica Lince, especialistas en salud visual, realizamos revisiones visuales completas para niños de todas las edades. Nuestros optometristas están capacitados para detectar y tratar cualquier problema de visión que pueda tener tu hijo.